La calidad de la vida emocional y sexual está directamente relacionada con la autoestima, afectando la relación interna, con la pareja y con las demás personas, el Sex-Coach acompaña al coachee a derribar limitantes para llegar al bienestar físico, emocional y sexual.

 

Latinoamérica ha experimentado en las últimas décadas cambios significativos en las relaciones de todo tipo. Uno de los aspectos “tabú” es el tema sexual, su connotación ha venido cambiando, hablar de sexo ya es importante, no solo entre jóvenes, los padres de familia y docentes cada vez más se interesan en la manera de abordar con naturalidad la temática.

La Psicóloga, Sexóloga y Sex-Coach Verónica Olicón observa que la sexualidad y el coaching tienen caminos muy parecidos. Para la experta, la sexualidad tiene una manera de ver y conceptualizar al ser humano muy similar al coaching, ambas se basan en no juzgar, quitar etiquetas, que las personas sean libres y elijan de acuerdo a su consciencia, descubriendo una gran diversidad e infinito de probabilidades.

El Sex-Coaching busca que más allá de los métodos anticonceptivos y los embarazos no deseados se hable también de valores, responsabilidad y placer, descubrir gustos en las relaciones amorosas o sexuales y aprender a pedir sin sentir culpabilidad. Todos tenemos creencias limitantes y miedos especialmente en el área sexual, el Sex-Coach acompaña al coachee a identificar, definir y vivir una sexualidad plena bajo la premisa de “tú qué para tu vida”.

Hablemos de sexo…

Observar al ser humano de manera integral, entendiendo que la sexualidad es parte innata de la vida ayuda al cliente o coachee a explorar posibilidades, al mismo tiempo derriba las consignas culturales que generación tras generación han inculcado frente al amor romántico, a la demostración física del amor, y a la violencia en el acto sexual.

“Los conocimientos de la sexualidad y las herramientas del coaching me han enseñado que se puede hablar de sexualidad de manera divertida, ya que este tema está ligado con la existencia, es decir, el placer es una actitud ante la vida” afirma la Sex-Coach Olicón.

Abordar el tema de la sexualidad de manera individual, en pareja o grupal debe ser una danza. El coach se va acoplando de acuerdo al avance del coachee o coachees. “De esta manera el Sex-Coaching facilita un entendimiento derribando ambientes de resistencia, apatía o de poca seriedad. El objetivo es llevar educación, formación, transformación y sobretodo bienestar para las personas” puntualiza Verónica Olicón.

Las generaciones frente al tema

Para la experta en coaching sexual, las personas estamos al encuentro de nuestro ser, independiente del género, ya que no podemos encasillar la sexualidad en dos géneros, gracias a la globalización el mundo hoy tiene una gran diversidad de expresiones de identidades. Desde el Sex-Coaching se brindan herramientas para que los jóvenes puedan autodefinirse desde un nivel de conciencia en valores, con prácticas donde ellos y ellas se sientan satisfechos, pero también los lleve hacia el bienestar en un marco ético y amoroso.

El Sex-Coaching facilita a los padres de familia a abordar el tema con sus hijos sin traumatismo evitando incomodidad, desinformación, violencia, pero también restaurando y fortaleciendo canales de comunicación importantes que ayudan a una orientación sin limitantes.

Los adultos mayores también pueden ser coachees, recordando que la sexualidad no solo es el acto coital, sino parte de la vida de la especie humana.

Reconocimiento!

“El reconocer que somos seres sexuales, sexuados, que disfrutamos de amar y ser amados y que somos creadores lleva Sex-Coaching a ser una herramienta para que cada persona evolucione y se transforme de una manera integral” finaliza la Sex-Coach mexicana.